Friday, January 19, 2007

Aniversario Frei Montalva

LUNES 22 / 11:45 hrs / Plaza de la Constitución


Los Demócrata Cristianos nos reunimos a conmemorar la partida de nuestra fundador y Presidente Eduardo Frei Montalva, este joven cristiano que nos legó una histórica lucha y vino a revivir el pensamiento político cristiano.

Te esperamos!!!

Wednesday, January 17, 2007

Acto Aniversario

Como todos los años hombres y mujeres de todas las edades, credos y colores, se reunirán a rendir el más sincero de los homenajes al gran estadista que no sólo tuvo uno de los gobiernos más exitosos de la história, sino que supo leer al nuevo Chile del s. XX y nos legó ideales de rectitud, coherencia y acción bajo una óptica critiana.


Lunes 22 de Enero / 12:oo hrs. / Plaza de la Constitución

Seminario Fundación Frei

Por Daniela Echeverría, Estudiante de Derecho

El día Lunes 15 de enero, se realizo el Seminario “Ética y consecuencia en el actuar Politico" , el que estuvo organizado por la Fundación Frei, en vísperas del XXV Aniversario de la muerte de Eduardo Frei Montalva.

El seminario contó con la presencia de Camilo Escalona, Andrés Allamand y Soledad Alvear como panelistas de la primera Sesión. Estos dieron su visión respecto a la ética y la política, y compararon el mundo actual, con respecto a la visión de Frei Montalva, la cual correspondía a la ética y la política como un todo pertinente al hombre, y por eso su separación no era posible.
En la segunda parte del Seminario, expusieron sus visiones el Padre Fernando montes, Jorge Carvajal y Don Patricio Aylwin, siguiendo con las ideas expuestas anteriormente.
Es importante destacar la participación de personajes públicos como Ximena Rincón, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, entre otros.

Como punto alto del seminario, podemos destacar los dichos de Andrés Allamand y en particular de Camilo Escalona, sobre la corrupción en el gobierno y la manera de atacar este mal. Por parte del Senador Socialista mediante los jueces y por del Senador RN mediante una Oposición Constructiva.
Soledad Alvear por su parte, enmarco la importancia de un trabajo en conjunto respecto a la probidad y transparencia de nuestros políticos y funcionarios públicos, para avanzar, lo cual es además una de las metas de la Democracia Cristiana.

Saturday, January 13, 2007

La mal llamada reforma al Sistema Previsional de las AFP

El proyecto legislativo relacionado con el ahorro previsional privado se han hecho aparecer como una gran reforma al sistema imperante desde comienzos de la década del 80. En sus más de 25 años de existencia, dicho sistema ha conservado su característica central que no es otra que ser una viga maestra del sistema neoliberal imperante, en virtud del cual el ahorro forzoso o impuesto previsional es enteramente administrado en cuentas individuales por un conjunto de empresas privadas cuyo norte esencial es el lucro, el cual se verá acrecentado, si se aumenta el mayor numero de afiliados a la administradora, lo cual se logra mediante la publicidad de las mayores rentabilidades obtenidas por el fondo de que se trate respecto de los demás.

Este sistema, concebido sobre la base de una rentabilidad promedio del 4% anual en sus orígenes, ha obtenido una rentabilidad superior a la proyectada, pero fracasó por las características del mercado laboral chileno, tanto en cuanto a las rentas esperadas como a la periodicidad de los ingresos de los trabajadores. El resultado es que el cálculo fue equivocado y más del 50% de los afiliados terminará en una pensión mínima. Este fracaso se corrige por la autoridad mediante el llamado pilar solidario, nombre que escabulle el bulto sobre el verdadero alcance, por cuanto se trata de un pilar que se hace cargo de la verdadera falencia del sistema para otorgar pensiones decentes a todos los chilenos. Esta es una realidad indesmentible y llama poderosamente la atención, a primera vista, que la autoridad lejos de reconocer los motivos reales por la cual debe intervenir, aparezca sólo aplaudiendo, y no condenando el fracaso de los privados oligopolios. Las pensiones asistenciales, así definidas en esta nueva idea, inferiores al salario mínimo, son la prueba evidente del fracaso y de la necesaria intervención del Estado.

En otro orden de materias llama poderosamente la atención que las autoridades del gobierno hayan expresado tajantemente que no habrá ninguna AFP estatal. Atendido lo anteriormente expuesto ello resulta completamente inexplicable, porque precisamente si es el Estado el que asume el salvataje, no se divisa razón alguna para que no se cree un organismo que ayude a regular la competencia, y en cierto modo la asegure, como ocurre en otras áreas de la economía lo que a áreas sociales se refiere.

En efecto, el sector estatal chileno contribuye a dar servicio y a competir en diversos sectores sociales. Así, podemos ver que FONASA compite con la salud privada; los colegios municipales o estatales compiten con colegios subvencionados y los privados sin subvención; en el área penal el Estado provee defensa a los imputados en competencia con los abogados que ejercen libremente la profesión; en la banca el banco Estado compite con la banca privada.

Estos ejemplos nos llevan a pensar que sólo la presión económica del gremio de las AFP ha podido cerrar la iniciativa que en otros campos económicos sociales se da con evidentes beneficios para la población.

Se agrava esta circunstancia si se considera que el fracaso del sistema privado para los más pobres hará incurrir al Estado en un gasto fiscal a partir del año 2007 superior a 2 dígitos y consumiéndose de paso y por muchas décadas, sino en forma permanente, parte de los ingresos fiscales que se suponía se ahorrarían una vez que el sistema previsional privado reemplazara al viejo sector público. La alta ideologización que conlleva la negativa para que el sector público compita con el privado por servicio, comisiones y rentabilidades huele demasiado mal para no hacerlo presente ante la opinión pública y los encargados de legislar por elección popular.

Durante largo tiempo la banca privada buscó poder abrirse al sector previsional. Si bien existían razones poderosas para acceder a su pedido, la alta concentración alcanzada por ella hace inconveniente otorgar tal autorización y es preferible que los grupos económicos propietarios de los bancos lleven a cabo el negocio previsional si lo desean mediante sociedades completamente diferentes al giro bancario. Se trata de negocios distintos, a plazos y retornos diferentes, en el que además pueden existir graves conflictos de intereses. El gran argumento que se había dado para acceder a que la banca pudiera ingresar al sector previsional se ha terminado con la negativa que el señor Ministro de Hacienda ha dado a la expectativa de que el Banco Estado ofreciera servicios profesionales. Y como el Banco Estado, aunque tiene un directorio, responde al Ministro de Hacienda en sus decisiones de política estratégica, mientras el actual Ministro de Hacienda esté en su cargo y la Presidenta acepte sus predicamentos no habrá una AFP estatal, y entonces, siguiendo la más estricta lógica, nada justifica el ingreso de los bancos al sistema privado de pensiones, porque su aporte a la competencia no será significativa.

En síntesis, la “reforma” no es tal. Los cambios propuestos no cambian los ejes del poder económico en juego y la base del sistema, la acumulación individual, no se toca. El “pilar solidario” es una intervención asistencial del Estado, obligada, mínima y en definitiva un apoyo a un sistema que no funcionó para los más pobres.






Ramón Briones Espinosa

Thursday, January 11, 2007

Polonia y la Iglesia católica

POR DARÍO VALCÁRCEL, ABC.ES

La Iglesia católica, muy influyente en Polonia, es una institución estabilizadora del país. Otros dos elementos dan continuidad a Polonia, ambos recientes, la Constitución y el Tribunal Constitucional. Polonia sale de una larga noche. Nación del centro de Europa, no de la Europa del Este, fue reprimida y deformada durante siglos, luego por cuarenta años de poder soviético. El heroísmo de los obreros y los intelectuales polacos, también de los sacerdotes, acertó a romper el cerco de la URSS a comienzos de los años 80. Gdansk fue la primera etapa del fin del comunismo. La Iglesia aportó la red articuladora de aquella larga operación -el entramado de las parroquias-, basada, como toda resistencia, en la tenacidad. Hubo de pagar, claro, un alto precio; ejemplo, el sacerdote Jerzy Popieluszko, enlace entre la archidiócesis de Varsovia y el sindicato Solidarnosc, torturado y muerto en 1984, tirado al fondo de un contenedor. El papa Wojtyla, limitado teólogo pero formidable táctico, tomaba nota. Benedicto XVI, gran teólogo, es menos táctico.

No debe sorprender que la SB, la policía política, penetrara la red eclesial. Investigadores solventes creen que no menos de 5.000 hombres de la Iglesia, sobre un total de 100.000, colaboraron más o menos con la SB, la siniestra Sluzba Bezpieczenstwa. Uno de ellos fue Stanislaw Wielgus, nombrado y dimitido arzobispo de Varsovia. ¿Cómo logró Wielgus ocultar su pasado? ¿Cómo pudo fallar la nunciatura en Varsovia y la Congregación de los Obispos en Roma? Este organismo ha de preguntar a treinta personas próximas al candidato. Lo hace con rigor y precisión. Los informantes quedan obligados en conciencia. El Papa, libre de decidir, suele aceptar las propuestas de la congregación.

Acto segundo. Han pasado veinte años. Por debajo de las apariencias existe hoy una sociedad bullente, en busca de su puesto, variable como todos, en la Europa futura. Dos gemelos, los hermanos Kaczynski, Lech y Jaroslaw, se hacen con el poder. Han formado una alianza quizá precaria, pero hoy al mando: Derecho y Justicia, su partido, y la Liga de las Familias Polacas. Los hermanos son gente de empuje, con años de clandestinidad en Solidarnosc: ambos populistas, muy peligrosos. Una sociedad pujante produce gentes peligrosas. La diferencia es que, en Polonia, un gemelo es presidente, el otro jefe del gobierno. Dispuestos a todo: ellos encarnan, y sólo ellos, las virtudes patrias, como Putin en Rusia, Lukashenko en Bielorrusia.


Tercer acto. La tentación es fuerte, sobre todo si se dispone de información hasta ayer secreta. Los hermanos Kaczynski son católicos a marchamartillo, partidarios de Bush, antieuropeos, sobre todo antialemanes. Como manda la tabla del populismo polaco. Es curioso ver cómo los gemelos, nacidos de la rebelión antisoviética, se vuelven contra la Iglesia. Quieren que la Iglesia les obedezca (no es fácil). Para ello administran escándalos pequeños o no tan pequeños, relacionados con los años de plomo.

¿Qué se ve al fondo del escenario? Una lucha del poder personal y el poder institucional. El poder histórico de la Iglesia tiende a producir hombres de extraordinaria capacidad de sacrificio (a propósito, lean Martirio y consagración, un sobrio relato sobre los siete trapenses asesinados en Argelia, editorial PCL, Madrid 1999). Hay también en la Iglesia, institución humana, algunos depósitos de miseria. Una fuerza transnacional, decantada por los siglos, es quizá menos peligrosa que un poder personal, monolítico, con prisa. Los hermanos Kaczynski apoyan y se apoyan en Radio María, emisora utilitariamente nutrida de la esperanza de las gentes. Algo parecido, aún más repugnante, ocurre con la Cope española, la radio que propone cada día la guerra civil. Radio María ha salido del control de la Iglesia polaca para pasar al de los hermanos Kaczynski: tiene a su alrededor más de veinte medios impresos y televisivos. Hay que esperar que otros polacos no populistas, seguidores de Geremek, Mazowiecki o Walesa, se enfrenten a la peligrosa deriva emprendida por los hermanos. De lo contrario, una formación tumoral amenaza en Centroeuropa.