Michelle saluda a los Demócrata Cristianos
Queridos amigos y amigas de la Democracia Cristiana de Chile:
Es muy grato para mi dirigir un saludo de afecto a quienes siento como verdaderos camaradas en estos días de fiestas de fin de año. Les deseo que junto a sus familias, tengan una muy feliz navidad y año nuevo.
En estos días de profunda reflexión en la vida de cada persona, me resulta particularmente grato dirigirme a mis amigos y amigas de la Democracia Cristiana, que me han apoyado con lealtad y decisión, pensando sólo en el bien de la patria. Quiero agradecerles muy sinceramente el enorme y generoso trabajo que todos han realizado por mi candidatura.
Los democratacristianos le han dado mucho a Chile. Para mi es imposible no recordar los tiempos en que juntos luchamos por defender los derechos humanos. Siento que ustedes hicieron carne un real sentido evangélico y una fidelidad a los principios a toda prueba. Comprendí en esos tiempos ya lejanos que, a pesar de las legítimas diferencias políticas que tuvieron nuestros partidos, había un compromiso común con la vida y la dignidad humana. El tiempo demostró que esa convergencia sustantiva era capaz de dar origen a una gran coalición que ha liderado los años más prósperos y de mayor avance social de nuestra historia republicana.
La Concertación ha mejorado Chile. Ha mejorado la vida de millones de chilenos. Cuando se mira hacia atrás, uno no puede dejar de sentir orgullo por la senda común que hemos recorrido. Juntos recuperamos la democracia, juntos hemos consolidado el régimen de libertad y respeto a los derechos humanos, y ahora juntos seguiremos perfeccionando nuestra democracia.
Hemos crecido, hemos sacado a millones de chilenos de la pobreza. Seguiremos trabajando con entusiasmo y responsabilidad y nos preocuparemos porque todos los hijos de nuestra tierra tengan las mismas oportunidades.
Ese Chile desarrollado, justo y seguro que ustedes y yo queremos está ahí, al alcance de la mano, por primera vez en nuestra historia. Porque cuando soñamos todos juntos, el sueño se hace realidad. La Democracia Cristiana será parte esencial en la construcción de ese sueño. Necesito su trabajo, su mística, su entusiasmo, su historia.
Les deseo una feliz Navidad y un próspero año, en la esperanza de que durante el 2006 podamos juntos iniciar el camino que nos hemos trazado, ensanchando los espacios del humanismo, la solidaridad y los afectos comunitarios.
Es muy grato para mi dirigir un saludo de afecto a quienes siento como verdaderos camaradas en estos días de fiestas de fin de año. Les deseo que junto a sus familias, tengan una muy feliz navidad y año nuevo.
En estos días de profunda reflexión en la vida de cada persona, me resulta particularmente grato dirigirme a mis amigos y amigas de la Democracia Cristiana, que me han apoyado con lealtad y decisión, pensando sólo en el bien de la patria. Quiero agradecerles muy sinceramente el enorme y generoso trabajo que todos han realizado por mi candidatura.
Los democratacristianos le han dado mucho a Chile. Para mi es imposible no recordar los tiempos en que juntos luchamos por defender los derechos humanos. Siento que ustedes hicieron carne un real sentido evangélico y una fidelidad a los principios a toda prueba. Comprendí en esos tiempos ya lejanos que, a pesar de las legítimas diferencias políticas que tuvieron nuestros partidos, había un compromiso común con la vida y la dignidad humana. El tiempo demostró que esa convergencia sustantiva era capaz de dar origen a una gran coalición que ha liderado los años más prósperos y de mayor avance social de nuestra historia republicana.
La Concertación ha mejorado Chile. Ha mejorado la vida de millones de chilenos. Cuando se mira hacia atrás, uno no puede dejar de sentir orgullo por la senda común que hemos recorrido. Juntos recuperamos la democracia, juntos hemos consolidado el régimen de libertad y respeto a los derechos humanos, y ahora juntos seguiremos perfeccionando nuestra democracia.
Hemos crecido, hemos sacado a millones de chilenos de la pobreza. Seguiremos trabajando con entusiasmo y responsabilidad y nos preocuparemos porque todos los hijos de nuestra tierra tengan las mismas oportunidades.
Ese Chile desarrollado, justo y seguro que ustedes y yo queremos está ahí, al alcance de la mano, por primera vez en nuestra historia. Porque cuando soñamos todos juntos, el sueño se hace realidad. La Democracia Cristiana será parte esencial en la construcción de ese sueño. Necesito su trabajo, su mística, su entusiasmo, su historia.
Les deseo una feliz Navidad y un próspero año, en la esperanza de que durante el 2006 podamos juntos iniciar el camino que nos hemos trazado, ensanchando los espacios del humanismo, la solidaridad y los afectos comunitarios.
Michelle Bachelet Jeria
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